Nuestra Historia
Modularte nació del esfuerzo, la visión y la profunda convicción de que siempre es posible construir algo mejor.
Mauricio, fundador de la empresa, comenzó a trabajar desde muy joven. A los 12 años cortaba pasto, juntaba cartón, y vendía frutas en la feria. También trabajó como ayudante de albañil, mozo, carpintero, y probó diversos emprendimientos: desde una rotisería hasta una financiera, pasando por la compra y venta de terrenos. Algunos funcionaron, otros no. Pero cada experiencia fue forjando el carácter de quien más tarde soñaría con liderar una empresa con verdadero impacto.
Inspirado por su abuelo referente de trabajo y nobleza y acompañado en sus inicios por su primo, con quien compartió los primeros pasos del proyecto, Mauricio entendió que su propósito iba más allá de construir casas: quería crear oportunidades, innovar en el rubro y dejar huella. Fue así como, desde un pequeño taller, comenzó a fabricar muebles y más tarde, a construir viviendas con una propuesta distinta: moderna, eficiente y de calidad.
Las dificultades no tardaron en llegar. Un robo millonario puso a la empresa al borde del colapso. Durante años, Mauricio enfrentó deudas, vendió todo lo que tenía y trabajó sin descanso para honrar cada compromiso asumido. Sin embargo, nunca pensó en renunciar. Con fe, resiliencia y el apoyo de su familia, siguió adelante.
En plena pandemia, mientras muchos se paralizaban, él y su esposa Maru apostaron a crecer. Ella dibujaba a mano los bocetos de los proyectos que luego él salía a vender. De esa fusión entre diseño y visión constructiva, nació el nombre MODUL+ARTE: un juego de palabras que representa lo que somos hoy, una empresa que une técnica, innovación y sensibilidad estética.
Actualmente, Modularte es una constructora sólida, con un modelo productivo propio y un equipo comprometido con el propósito de transformar la forma de construir. Apostamos por la eficiencia, el diseño sustentable y el cumplimiento profesional. Creemos que cada casa que construimos puede mejorar la vida de una familia y dejar una marca en el mundo.
Porque detrás de cada ladrillo, hay una historia. Y detrás de Modularte, hay una visión que no conoce de techos.
El camino no fue fácil, pero confiamos en que Dios puso este sueño en nuestro corazón y que fue su guía y providencia la que nos permitió hacerlo realidad.



